¡Qué difícil es educar a nuestros adolescentes y jóvenes para que puedan ir seguros por el camino de la vida que habrán de recorrer¡ Nuestro entorno social siempre tiende culpabilizar a los padres y al entorno familiar de sus
actitudes y de su comportamiento.
Realmente los padres que tienen hijos jóvenes o adolescentes no lo tienen nada fácil. El psicólogo nos dice: “libérate de tu autoridad” y el psiquiatra nos aconseja “Es inútil mantenerte en una actitud de autoridad y disciplina”, y el entorno social nos recuerda que somos unos intransigentes si pretendemos educarles en unos valores determinados, porque son ellos los que tienen derecho a construir libremente su propia vida y se les debe respetar sus propias opciones.
¿De dónde viene esta política educativa que se nos impone respecto a nuestros jóvenes? Pues creo que proviene del Mayo del 78, de la mal llamada Revolución Cultural de Occidente que surgió en París y que pasó a ser la Constitución de la juventud, y creo que al menos algunas de estas pintadas callejeras que surgieron en París merecen se recordadas porque reflejan la filosofía de los jóvenes y adolescentes que han alcanzado también a nuestra época:
1.- Prohibido prohibir.
2.- Considerad vuestros deseos como realidades.
3.- La imaginación al poder.
4.- Sé realista: pide lo imposible.
5.- Cuando oigas la palabra cultura, saca las fuerzas antidisturbios.
6.- La disciplina educa la rebeldía.
7.- ¿La economía está herida? ¡Que reviente¡
8.- Exagerar: he aquí el arma.
Ante esto, ¿tenemos las familia cristianas alguna otra alternativa? Pues yo creo que sí. Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino (El camino de Dios) y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”
Jose Gutierrez