Versículos para superar la ansiedad

La ansiedad en las personas se caracterizan por sentimientos de preocupación, o miedo tan fuertes que puede afectar nuestra vida día a día. En ciertas ocasiones puede producir pánico y estrés.

En un mundo tan convulsionado como es el que vivimos los trastornos de ansiedad están en aumento y muchos cristianos sufren de ansiedad y sus consecuencias.

Para personas como yo, la ansiedad va de la mano con la depresión y no estoy solo. Lamentablemente, los trastornos de ansiedad están en aumento, lo que hace que sea crítico para la Iglesia comprender la epidemia en nuestras manos.

En cierta oportunidad el evangelista indicó que “En el mejor de los casos, la ansiedad nos distrae de nuestra relación con Dios y la verdad de que Él es” Señor del cielo y de la tierra” (Mateo 11:25). En el peor de los casos, la ansiedad es una enfermedad paralizante, que se apodera de nuestras mentes y sumerge nuestros pensamientos en la oscuridad”.

Es por eso que como cristianos tenemos que centrarnos en Jesús en esos momentos abrumadores. Cuando sientas stress o estés ansioso recuerda que Jesús ha prometido estar contigo siempre y tu Padre Celestial ha prometido no abandonarte ni desampararte.

Busca que otros hermanos oren por ti, y sobre todo ancla tu esperanza en la Palabra De Dios que actúa en nuestra vida.

5 versículos bíblicos para superar la ansiedad

SALMO 94;19

Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.

SALMO 55:22

Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede  abatido para siempre.

1 PEDRO 5:7

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

MATEO 6: 25-35

Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?

¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

FILIPENSES 4:6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias

ansiedad1