Meditaciones 19-5-2020

Mi Sabiduría de Dios – Brian J. Moore

A veces me pongo a pensar en cómo vivía mis abuelos o mi padre a mi edad, como se enfrentaban a las circunstancias que me enfrento yo, y más aún en alguna cuestión en particular que me toque vivir. Que herramientas tenían y como lo harían ellos; a quien acudirían. Nosotros ahora contamos con algunas ventajas en concepto de información y herramientas que ellos no tenían. En cuestión de libros y literatura, las bibliotecas de las iglesias eran limitadas en comparación a lo que podemos tener nosotros ahora. Podemos tener una variedad mucho mayor en temarios y bastante más específicos y/o actualizados sobre temas puntuales. Tenemos mucho más conocimiento de autores, la información cruza océanos y continentes mucho más rápido. En diferentes medios y en las redes sociales tienes videos y predicaciones que te llegan sin casi ni solicitarlo. A veces hasta nos puede abrumar tanta información y enseñanzas que casi no somos capaces de digerir y/o discernir. Tengo la constante sensación que me falta tiempo para poder estudiar y digerir todo lo que necesito leer y aprender. ¿Cómo se apañaba mi abuelo? Yo a ellos me los imagino siempre sentados en los butacones que recuerdo ver en la casa de mis abuelas leyendo y leyendo, luego hablando con sus pastores y ancianos, y luego inclinados en oración, pero de una manera muy cordialmente británica jejeje. Pero también quiero agregar algo muy importante que me enseño y recordó mi m adre la semana pasada, que no se si se lo enseño mi abuelo, pero seguro que tuvieron algo que ver.

Y esta en 2 Crónicas 1: 6-12; cuando Salomón le pide Sabiduría a Dios.

Subió, pues, Salomón allá delante de Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos. 7  Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. 8  Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. 9  Confírmese pues, ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada a David mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10  Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? 11  Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por
rey, 12  sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti.

Salomón pide Sabiduría de Dios, y conocimiento. A mi me gusta que separe estas dos palabras, en todas las versiones bíblicas es igual. Es muy importante estudiar y tener información, escuchar predicaciones variadas, reforzar con libros de distintos autores y temas, y muchos videos son geniales y ayudan a asimilar con practicidad. Hoy en día tenemos muy buen material, adaptado y bonito; y es muy importante que aprendamos a aprovecharlo. Pero la sabiduría de parte de Dios es otra cosa, y es muy importante que la pidamos nosotros de rodillas a Él directamente. La capacidad de discernir lo que nos quiere decir Dios en cada momento, de qué manera, su interpretación, utilidad, dirección, viene de la oración y de la intimidad personal con el Señor; de nuestras batallas y relación a solas con Él. Necesitamos de las dos cosas, como Salomón.

Dios quiere que nosotros seamos capaces de leer su palabra, escudriñarla y hablarnos a través de ella a nosotros mismos.

¿Cuántas veces queremos, o inconscientemente, tomamos decisiones o actuamos por nuestros propios medios? Saber usar lo que sabemos, es mucho mas importante que saber muchas cosas y estar perdido. Por eso creo que necesitamos esa intimidad con Dios, para tener esa guía y sabiduría en aplicar mejor todo lo que aprendemos, y ser cada día más como Jesús, que es como quiere que vivamos.

Mateo 16:24 Jesús dijo a sus discípulos… niéguese a si mismo, tome su cruz, y sígame.

Lo mucho que las palabras nos afecten en nuestro andar diario, está en nuestra oración, en nuestra intimidad, en que esa sabiduría venga dictada por Él.
Una pregunta de red social dice, ¿Has estado orando en vez de estar haciendo? ¿Has estado haciendo en lugar ? ¿Has estado haciendo en lugar de estar orando?

Ora cuando no puedas hacer, pero haz cuando y cuanto puedas; y siempre que te acompañe la oración.

Que el Señor les bendiga enormemente y les inunde de su sabiduría,

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