¿Cuáles son los principales síntomas de la alergia primaveral?

¿Cuáles son los principales síntomas de la alergia primaveral?

 

Escrito por: DR. ANGEL MORAL DE GREGORIO

La alergia primaveral se va a manifestar de diferentes formas, según las partes del cuerpo afectadas (ojos, nariz, bronquios o piel). Incluso un mismo paciente puede tener síntomas diferentes de un año para otro.

Los síntomas más comunes en los ojos son:

  • Picor
  • Lagrimeo
  • Ojo rojo
  • Hinchazón del parpado
  • Aumento de sensibilización a la luz
  • Sensación de arenilla.

En cambio, cuando afecta a la nariz se presenta en forma de:

  • Estornudos muy seguidos
  • Mucosidad transparente y líquida
  • Picor de nariz
  • Obstrucción nasal
  • Perdida de olfato.

En algunos casos los síntomas se agravan cuando afectan a los bronquios, ocasionando:

  • Tos.
  • Sensación de falta de aire
  • Opresión en el pecho
  • Silbidos por el estrechamiento de los bronquios.

Además algunas personas pueden tener reacciones cutáneas en forma de:

  • Ronchas
  • Picor en la piel.

 

La alergia primaveral se manifesta diferente según la parte del cuerpo afectada.

 

¿Qué hábitos de vida debemos seguir para prevenir los síntomas?

  • Consultar los niveles de polen a través de aplicaciones móviles avaladas por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) o en la web www.polenes.com.
  • Evitar las salidas al campo y las actividades al aire libre en días de alta polinización, así como tampoco cortar el césped ni podar árboles.
  • Cerrar las ventanas de la casa. Ventilar la vivienda en las primeras horas del día o por la noche y por poco tiempo, ya que las horas de mayor incidencia de pólenes suelen ser entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
  • En el exterior, utilizar gafas de sol y mascarilla que cubra nariz y boca en días de alta polinización
  • Ducharse y cambiar de ropa al llegar a casa, porque podemos llevar los pólenes en la ropa o en el cabello.
  • No tender la ropa en el exterior los días de viento porque va a recoger pólenes.
  • Viajar con las ventillas del coche subidas y usar filtro antipolen en los vehículos.
  • Los purificadores de aire logran filtrar la mayoría de las partículas ambientales de pequeño tamaño, por lo que pueden proporcionar un control ambiental adecuado para las personas alérgicas en espacios cerrados. El aire limpio es vital para una buena salud.
  • No automedicarse. Consultar con su médico si tiene síntomas alérgicos.
  • Pedir cita con el alergólogo para instaurar un tratamiento integral enfocado a tratar la causa de su alergia.

 

¿Qué fármacos se deben tomar para combatir la alergia?

El tratamiento a seguir depende de la localización de los síntomas. Para los ojos lo más efectivo son los colirios y, en el caso de la nariz, los antihistamínicos por boca o por la propia nariz. Además, se complementará con espráis nasales con corticoides que van a reducir la obstrucción nasal.

En los casos más graves y que afecten a los bronquios, es recomendable usar broncodilatadores que van a dilatar el bronquio o inhaladores que contienen corticoides que disminuyen la inflamación.

También se utilizan las vacunas o inmunoterapia administradas por boca o inyectadas en la parte posterior del brazo que van a disminuir los síntomas y reducir el consumo de medicación, permitiendo la tolerancia de niveles más elevados de pólenes. Este sería el único tratamiento que podría revertir las enfermedades alérgicas, haciéndolas desaparecer, ya que el resto de las opciones solo alivian los síntomas.

¿Existen tratamientos novedosos para tratar las alergias primaverales?

Se están produciendo notables avances en el tratamiento de las enfermedades alérgicas por pólenes en los últimos años, gracias al diagnostico molecular de los alérgenos, basado en las proteínas que se encuentran dentro de los pólenes. Esto ha mejorado la eficacia de la inmunoterapia al ser más selectiva, dirigiéndose contra las proteínas más importantes de los pólenes y no contra todo el polen.

Además, las vacunas son cada vez más cómodas en cuanto a que se ponen con intervalos de tiempo más largos y con menor incidencia de efectos adversos y mayor eficacia.

Los antihistamínicos se han mejorado disminuyendo los efectos adversos como la somnolencia y el aumento de apetito. Asimismo, se están utilizando nuevos medicamentos en los pacientes con asma grave, que disminuyen las reagudizaciones y los ingresos en urgencias, a los que se denomina como «biológicos», que actúan sobre las principales células implicadas en las reacciones alérgicas.

Además de las nuevas posibilidades terapeúticas, el futuro en las enfermedades alérgicas por pólenes radica en disminuir la contaminación ambiental y mitigar los efectos del cambio climático.

A pesar de la elevada incidencia de la alergia por pólenes en la población, no se ha tenido en cuenta la contaminación biológica producida por los pólenes de árboles ornamentales en las ciudades porque los responsables de parques y jardines en los ayuntamientos no realizan distinciones entre árboles alergénicos y no alergénicos. Los criterios que se utilizan habitualmente son estéticos o económicos, como el caso del plátano de sombra, un árbol que crece rápido, necesita poca agua y es barato.

Sería más razonable medidas dirigidas a conseguir parques y jardines poco alergénicos. Siendo deseable la dedicación de recursos por parte de las administraciones para amortiguar el impacto de las emisiones polínicas sobre la población alérgica a pólenes.