IVAN GARCIA ROMO
Dejar sitio para las inmensidades (o situaciones que traen un dolor inmenso):
El sufrimiento existe, no tratemos de obviarlo o esquivarlo tras versículos, o escondernos tras promesas bíblicas que nos protegen de todo daño… está ahí.
Debemos hacerle sitio, para cuando llegue que tenga su lugar y no intente destrozar todo.
Deja que te hiera, que llegue a lo más profundo del corazón, y luego deja que cicatrice, pero no lo borres, sino transfórmalo para que forme parte de lo que eres, porque va a estar siempre contigo.
Que te haga sensible cuando otros pasen por ello… y todo lo que has de decirles es YO TAMBIÉN. Esas dos palabras es todo lo que necesitan para sentir compañía, para sentir amor de Dios.
Mateo 6:34 ya nos avisa que el mañana traerá sus propios afanes… no dice que no van a llegar, sino que avisa.
Seamos sensibles a los problemas de los demás, no siendo sabios delante suya en momentos en los que un religioso es lo que menos necesitan, sino mostrando compañía y apoyo a su mismo nivel… yo también. Lo sé. Voy a estar ahí. Un amigo, no un mentor.
Y cuando nos toque a nosotros sepamos guardar ese sito, no para ocultarlo, sino para que el Dios que llevamos dentro lo transforme y nos restaure a su debido tiempo.
Espero nos pueda servir, más ahora que mucha gente ha experimentado tanto dolor.
