“Veían solo los cimientos, pero Dios ya veía la obra terminada.”
Nuestra visión de la vida es parcial. Yo veo lo que hago yo y no veo lo que produce en otras personas. Es como un proceso de composición de una canción o creación de un cuadro. El artista tiene la imagen de lo que quiere conseguir, pero si yo veo un trazo u otro trazo no imagino lo que puede ser.
Dios es el artista, Él ya ve la obra terminada. Él sabe de qué hilo del telar tirar para continuar tejiendo su obra. Absolutamente nada de lo que ocurre escapa a su conocimiento y Él mueve todo para que la obra que quiere realizar, se termine construyendo.
Yo puedo no sentirme preparada. Yo puedo no saber por qué Dios me quiere en un sitio. Pero mi papel es seguir la senda que Dios me marca, y Él hará el resto. No necesito saber el resultado final porque conozco al Artista.
En Salmos 46:10 dice: “Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.” No sabemos lo que Dios va a construir, pero sabemos que el poder lo tiene Él. A nosotros nos toca hacer nuestra parte.
Paula A.
12 de julio 2025