La época estival hace referencia a la estación del año donde las temperaturas son más altas. Estas están asociadas con ausencia de lluvias, días largos, luminosos y noches más cortas. En este período, los colegios cierran y descansan del bullicio de los niños. Muchas tiendas y fábricas cierran, algunos días, favoreciendo así el descanso de sus trabajadores que tienen unos días de vacaciones.
Vacaciones es una de las palabras más anheladas por los estudiantes y trabajadores, en general. Frecuentemente, las más ansiadas son las de verano. La mayoría de la gente asocia la palabra vacaciones con viajes, playa, sol, pueblo, diversión, familia y amigos…, etc. Muchos son los afortunados que pueden irse de vacaciones a otros lugares, ya sea de España o del mundo, disfrutando de las múltiples experiencias que ofrecen los lugares de destino. Durante esos días, solemos abandonar nuestras rutinas, entre ellas, nuestra relación personal con Dios. La oración y la Biblia son pilares de nuestra relación con Dios. En esos días, también, podemos compaginar el descanso y disfrute con la lectura de la Biblia. Siempre encontraremos un lugar apartado del mundanal ruido para poder dedicarnos un tiempo a la oración y a la lectura de la palabra de Dios.
Jesús y sus discípulos tuvieron una vida muy ocupada. Durante el tiempo que duró su ministerio, Jesús recorrió poblaciones enseñando acerca del Padre y sanando enfermos. Siempre estaba rodeado de multitudes ansiosas de palabras de amor y consuelo. Pero, también necesitaba tener un tiempo de descanso, para poder orar al Padre, y se retiraba para ello solo o con sus discípulos a un lugar apartado.
El descanso es una necesidad de todo ser humano tras la vida tan estresante que llevamos actualmente. Esta nos hace difícil compaginar la vida familiar con la profesional. Por tanto, aprovechemos, tanto si viajamos o no, para poder tener un tiempo de vacaciones de calidad donde podamos compartir momentos en familia, con amigos, disfrutando de la buena comida, el descanso y la palabra de Dios. Tengamos presente que un buen tiempo de vacaciones es también no olvidar nuestra relación con Dios.
“Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco” (Marcos 6:31).
Celia N.