Servir siendo luz a las naciones

En esta predicación titulada «Servir siendo luz a las naciones», el predicador Estarlin Almarante aborda el tema del servicio como un llamado fundamental para los creyentes, enfocándose en la responsabilidad de ser luz en el mundo. A través de un análisis de la historia de Israel, la vida de Jesús y el papel de la iglesia, el mensaje destaca cómo Dios ha encomendado a su pueblo la misión de reflejar su luz a las naciones. La predicación se estructura en tres puntos clave: el fracaso de Israel en cumplir su misión, la restauración de la luz a través de Jesús y el llamado actual de la iglesia a iluminar el mundo.

  • Israel ocultó la luz de Dios: Israel fue elegido por Dios para ser luz a las naciones, pero falló en su misión al abandonar a Dios y caer en la idolatría. En lugar de reflejar la luz de Dios, se sumergieron en la oscuridad, lo que resultó en castigos y períodos de esclavitud. A pesar de ser un instrumento para revelar a Dios al mundo, Israel no logró cumplir su propósito de manera plena.
  • Jesús recuperó la luz: Jesús vino como la luz verdadera que ilumina a toda la humanidad, no solo a Israel. Él cumplió la misión que Israel no pudo completar, extendiendo la salvación a todas las naciones. Jesús es la luz del mundo, y su vida y ministerio restauraron el propósito original de Dios de que su luz brillara en las tinieblas.
  • La iglesia debe iluminar al mundo: Hoy, la iglesia tiene la responsabilidad de continuar la misión de Jesús, llevando su luz a todas las naciones. Esto implica vivir de manera que refleje la luz de Cristo en todos los aspectos de la vida, desde el trato con el medio ambiente hasta el testimonio en el trabajo y la comunidad. La iglesia no debe esconder su luz, sino brillar en alto para transformar el mundo.

En conclusión, la predicación desafía a los creyentes a ser luz en un mundo lleno de oscuridad, siguiendo el ejemplo de Jesús y evitando los errores de Israel. Se enfatiza la importancia de vivir de manera que otros vean la luz de Cristo en nuestras acciones y deseen conocer a Dios. Además, se hace un llamado a orar por líderes y naciones, buscando la paz y la justicia, y a compartir el mensaje de salvación con quienes aún no han recibido a Jesús. La iglesia tiene la misión de iluminar el mundo, y cada creyente debe asumir este llamado con responsabilidad y compromiso.