Nicodemo: El buscador cerca de Dios

La predicación «Nicodemo: El buscador cerca de Dios» comienza presentando una serie de mensajes titulada «Buscadores de Jesús», enfocada en personajes bíblicos que anhelaban respuestas y las encontraron en Cristo. El predicador, Estarlin Almarante, introduce a Nicodemo como un hombre religioso y respetado, cercano a Dios pero con un vacío espiritual. A través de Juan 3:1-21, se explora cómo Nicodemo, a pesar de su conocimiento y posición, necesitaba un encuentro transformador con Jesús. El mensaje invita a reflexionar sobre si, al igual que Nicodemo, estamos cerca de Dios pero nos falta entregarle nuestro corazón por completo.

  • Nicodemo: Un hombre bueno con un vacío – Era fariseo, maestro y miembro del Sanedrín, respetado y conocedor de la ley, pero su religión no llenaba su necesidad espiritual. Su visita nocturna a Jesús revela su búsqueda discreta y su admiración por Cristo como maestro, pero no aún como Salvador.
  • Una necesidad que no podía ignorar – Jesús le revela que, más que cumplir mandamientos, Nicodemo necesitaba «nacer de nuevo»: una transformación espiritual que solo Dios puede dar. La analogía del «reseteo» de un ordenador ilustra que no se trata de cambios superficiales, sino de una renovación radical del corazón.
  • La invitación de Jesús – Usando la historia de la serpiente de bronce (Números 21), Jesús explica que Él sería «levantado» para salvar a quienes crean en Él. Juan 3:16 resume esta invitación: Dios ama al mundo y ofrece vida eterna a quien acepte a Su Hijo por fe, no por obras religiosas.
  • Una decisión urgente – Jesús confronta a Nicodemo: creer en Él trae salvación; rechazarlo implica permanecer en condenación. La luz de Cristo expone el pecado, pero solo quienes se acercan a ella experimentan transformación.

La predicación concluye con un llamado a la acción. Para los creyentes, se les anima a orar por alguien que aún no conoce a Jesús y a compartir el mensaje de salvación. Para los «buscadores» como Nicodemo, se les invita a dar el paso de fe: reconocer su necesidad, aceptar el amor de Dios y nacer de nuevo. La historia de Nicodemo muestra que, aunque al inicio fue un discípulo tímido, terminó sirviendo a Cristo con sinceridad. Hoy, igual que él, podemos pasar de la religión a una relación viva con Jesús.