La predicación «Dos maneras de morir» aborda la diferencia entre vivir una vida alejada de Dios y una vida en comunión con Él, destacando cómo nuestras decisiones en esta vida determinan nuestro destino eterno. A través del relato de los dos malhechores crucificados junto a Jesús, se enfatiza la necesidad de reconocer nuestra condición pecaminosa, aceptar a Cristo como Salvador y tomar una decisión de fe antes de que sea demasiado tarde.
- Reconocer nuestra condición: Todos hemos pecado y estamos separados de Dios, incapaces de salvarnos por nuestros propios esfuerzos. El pecado nos esclaviza y nos condena a una eternidad lejos de Dios.
- Conocer a Jesús como el único Salvador: Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su muerte en la cruz y su resurrección son la única solución para reconciliarnos con Dios. Él es el mediador perfecto entre Dios y los hombres.
- Tomar una decisión de fe: Como los dos malhechores, cada persona debe elegir entre rechazar a Cristo o aceptarlo con humildad y arrepentimiento. La salvación es un regalo que se recibe por fe, no por obras.
- El ejemplo de los dos malhechores: Uno murió en incredulidad y rechazo, mientras que el otro, reconociendo su pecado y la inocencia de Jesús, recibió la promesa de estar con Cristo en el paraíso.
- La urgencia de decidir: No hay tiempo que perder; la muerte puede llegar en cualquier momento, y solo en Cristo hay seguridad de vida eterna. Postergar la decisión implica un riesgo eterno.
- Vivir en las manos de Dios: Quienes confían en Jesús pueden encomendar sus vidas al Padre, sabiendo que están seguros en Sus manos, tanto en esta vida como en la eternidad.
La predicación concluye con un llamado urgente a responder al amor de Dios, aceptando a Jesús como Salvador y Señor. No hay neutralidad: o se recibe el regalo de la salvación por fe o se enfrenta una eternidad separado de Dios. La invitación es clara: hoy es el día de salvación, y la decisión más importante que podemos tomar es confiar en Cristo, el único que puede llevarnos al Padre.