Pecado

Cuando el profeta Natán se acercó a recriminar a David su pecado con todo aquel asunto de Betsabé y Urías, lo hizo utilizando un cuento. Es curiosa la manera en la que la Palabra de Dios llegó a David, el profeta no le expuso directamente su error, sino que le propuso un ejercicio para que de su propia boca saliera un juicio “vive el Señor que el que tal hizo es digno de muerte” (2ºSamuel 12:5).